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Combo plus: el comentarista diabético. Pasa por las 4 emociones en 20 segundos.
En noviembre empiezo un programa de radio en directo a través de Telegram con la posibilidad que los oyentes intervengan directamente. Me gustará tener vuestras preferencias sobre día, frecuencia, y temas. Empezará a las 22h y de 30' de duración.
Anonymous Poll
41%
Lunes
25%
Martes
31%
Miércoles
33%
Jueves
82%
Sobre terapia, consultorio abierto, abordar temas relacionados y participar con los oyentes.
46%
Preguntas sugeridas por los miembros del canal y respuestas en directo.
51%
Que incluya tratar cuestiones políticas, económicas, de sociedad, culturales, medioambientales, etc.
48%
Semanal
39%
Quincenal
"El hecho de quedarte solo, sentado en silencio y con un libro en la mano es más importante que el hecho de leer."
Ignatius Farray parafrasea a Pascal. Sogyal Rimpoche también le citaba con frecuencia cuando afirmaba que "Todos los problemas del ser humano derivan de su incapacidad de sentarse solo en una habitación vacía"
Ignatius Farray parafrasea a Pascal. Sogyal Rimpoche también le citaba con frecuencia cuando afirmaba que "Todos los problemas del ser humano derivan de su incapacidad de sentarse solo en una habitación vacía"
"Sólo puedes estar seguro de que lo estás haciendo bien cuando tienes el síndrome del impostor."
Ignatius está hablando de cómo en una sociedad donde prevalece la mediocridad, los medios de comunicación mayoritarios y los programas de televisión cuentan con contertulios de medio pelo, donde se potencia que todos tengamos una opinión de todo, por simple que sea, ridiculizado avances científicos o un pensamiento complejo, donde todo lo que uno debe saber de un tema debería caber en un meme... En una sociedad donde se desprecia la duda...
Quienes avanzan en el río del conocimiento descubren el océano que hay frente a ellos. Al adentrarse en él siente que lo que sabían es realmente poco en comparación con todo el saber. Esta experiencia de soledad y desconcierto está descrito en el efecto Dunning-Kruger (Nobel en 2000) y ampara el llamado "síndrome del impostor".
La cosa es que el ignorante no puede conocer su grado de incompetencia. Y cuando uno empieza a profundizar en su tarea y conocimiento del medio, adquiere esa conciencia y, por tanto, duda y se plantea si lo que ha hecho lo ha hecho bien o podría hacerlo mejor. El ignorante no tiene esa duda y suele presentarse con una gallardía y seguridad mayor.
En una sociedad que alimenta este tipo de respuestas envalentonadas, que valoran más la forma que el fondo, quien ha empezado a albergar la duda teme no ser suficiente y que si valoran lo que hace es porque no saben que se puede hacer mejor o que los otros lo están haciendo mejor (porque no se percibe con la misma aparente seguridad que los demás). Cree que es un impostor y teme ser descubierto. Esto nos afecta a todos de un modo u otro. Aunque hay caracteres que lo viven con especial intensidad. A más comparación y necesidad externa de aprobación más sensación de fraude.
Por eso, en este contexto, vale la pena aceptar una cierta sensación de impostor, como parte del camino y que, ojalá, se vaya resignificando en humildad.
Ignatius está hablando de cómo en una sociedad donde prevalece la mediocridad, los medios de comunicación mayoritarios y los programas de televisión cuentan con contertulios de medio pelo, donde se potencia que todos tengamos una opinión de todo, por simple que sea, ridiculizado avances científicos o un pensamiento complejo, donde todo lo que uno debe saber de un tema debería caber en un meme... En una sociedad donde se desprecia la duda...
Quienes avanzan en el río del conocimiento descubren el océano que hay frente a ellos. Al adentrarse en él siente que lo que sabían es realmente poco en comparación con todo el saber. Esta experiencia de soledad y desconcierto está descrito en el efecto Dunning-Kruger (Nobel en 2000) y ampara el llamado "síndrome del impostor".
La cosa es que el ignorante no puede conocer su grado de incompetencia. Y cuando uno empieza a profundizar en su tarea y conocimiento del medio, adquiere esa conciencia y, por tanto, duda y se plantea si lo que ha hecho lo ha hecho bien o podría hacerlo mejor. El ignorante no tiene esa duda y suele presentarse con una gallardía y seguridad mayor.
En una sociedad que alimenta este tipo de respuestas envalentonadas, que valoran más la forma que el fondo, quien ha empezado a albergar la duda teme no ser suficiente y que si valoran lo que hace es porque no saben que se puede hacer mejor o que los otros lo están haciendo mejor (porque no se percibe con la misma aparente seguridad que los demás). Cree que es un impostor y teme ser descubierto. Esto nos afecta a todos de un modo u otro. Aunque hay caracteres que lo viven con especial intensidad. A más comparación y necesidad externa de aprobación más sensación de fraude.
Por eso, en este contexto, vale la pena aceptar una cierta sensación de impostor, como parte del camino y que, ojalá, se vaya resignificando en humildad.