Sanando desde el Alma
253 subscribers
518 photos
13 videos
8 files
72 links
Download Telegram
Día 15:
Explora lo desconocido

Pensar que la vida consiste en ir siempre a lo seguro, y saber siempre a dónde vas, es otra zona errónea en el libro de Wayne Dyer. ¿Por qué? Porque solamente las personas inseguras buscan la seguridad. Cuando crees totalmente en ti no necesitas que todo sea conocido, fácil y cómodo.

La causa más común para dejar de explorar lo desconocido es el miedo al fracaso o a cometer errores porque el perfeccionismo es importante para ti.

Ambas condiciones te mantienen inmóvil, atrapado en la zona cómoda y conocida.

También tu miedo a la desaprobación de los demás o a hacer el ridículo te paraliza y te mantiene preso dentro de un círculo y experiencias que no son lo que realmente quieres.

Finalmente todas se convierten en justificaciones para no explorar zonas desconocidas y te proporcionan un gran beneficio: una falsa sensación de valor o valía por haber hecho las cosas «bien».

La solución es muy parecida a la del día 11: Ámate; Valórate en tus propios términos, no te compares con otros porque todos somos diferentes, y por ello la comparación y la competencia no existen, sólo son errores de percepción.

Salir hacia lo desconocido te muestra otras áreas de ti que tampoco conocías y te permite desarrollar tu potencial bajo nuevas circunstancias.

El día de hoy atrévete a hacer algo desconocido, osado, atrevido o simplemente diferente de la forma como normalmente lo haces.

Por ejemplo: sal de tu casa a través de una calle que normalmente no usas, atrévete a probar una comida diferente, saluda a esa persona a quien hasta ahora no te has atrevido a. conocer, usa algún tipo de ropa de un color que no sea tu favorito o Incluso comienza a leer un libro de un género totalmente distinto a lo que normalmente leerías. El mundo está lleno de posibilidades, comienza a descubrirlas.

 «El miedo y la ansiedad muchas veces indican que nos estamos moviendo en una dirección positiva, fuera de los confines seguros de nuestra zona de confort y en la dirección de nuestro verdadero propósito». 

- Charles F. Glassman
Día 16:
"Rompe con los convencionalismos"

Nuestros días están llenos de “Debes hacer esto” y los aplicamos sin pensar en razones ni consecuencias. 
Seguir los convencionalismos sin cuestionarlos a pesar de que te estén limitando para ser feliz, es una zona errónea.

El problema radica en que tenemos la costumbre de supeditar nuestros pensamientos, emociones y comportamiento a algo o alguien prestándole más atención y creyendo más en lo externo que en lo que sentimos y lo usamos como excusa para no enfrentarnos a ser o pensar diferente, para justificar alguna conducta o renunciar a nuestra responsabilidad sobre nosotros mismos.

En este capítulo del libro, el autor no sugiere dejar de cumplir la ley. Las leyes son necesarias para una sociedad civilizada, pero obedecer ciegamente los convencionalismos, es algo distinto y puede llegar a ser muy destructivo. Cuando estas normas convencionales no tienen mucho sentido y dejas de funcionar eficientemente por cumplirlas, debes convertirte en juez de tu comportamiento en relación a ellas y reconsiderarlas.

Algunos Convencionalismos que podríamos revisar son:

Vestirte para una ocasión con traje incómodo o que no te gusta
Tomar alcohol para socializar porque es lo “normal”
Asistir a una boda aunque no conozcas a los novios o te caigan mal.
Lavar los platos y limpiar la casa porque eres mujer.
Que por ser mujer, no invites a un hombre a salir aunque te guste.
Ver el partido porque es importante y todo el mundo lo verá aunque no influya en tu vida o saltar de alegría por un gol porque todos los demás lo hacen.
Ir a un concierto de alguien que no te gusta sólo porque van tus amigos.

Condicionarse demasiado a la sociedad puede ser un comportamiento neurótico que lleve a la depresión, ansiedad e infelicidad. Para romper con la barrera de los convencionalismos, revisa las normas que has estado siguiendo por "El que dirán" "Debo hacerlo" "Es lo correcto", elimina de la lista todo aquello que te reste tranquilidad, fluye, aprende a confiar en ti mism@ y toma tus propias decisiones dejando atrás imposiciones sociales que te limitan en el camino hacia tus metas, el bienestar y la paz que deseas.

“Nunca tuve una política que pudiese aplicar siempre. Simplemente trataba de hacer lo que me parecía sensato en el momento preciso”. Abraham Lincoln
Día 17:
La Trampa de la Justicia

Creer que existe tal cosa como la Justicia no es más que un error de percepción. Sólo hay que observar la naturaleza y lo que nos rodea para darse cuenta.  Algunos animales se comen a otros, hay terremotos, sequías e inundaciones que sufren personas que no se lo han merecido, guerras, crímenes y asesinatos. Las personas quieren buscar la justicia y si no la encuentran sienten frustración, tristeza o enfado. Sin embargo, la justicia no existe, el mundo funciona así y así seguirá. El problema no es que el mundo sea injusto, es que el propio concepto de justicia es injusto, es un error de percepción.

Exigir justicia no es un comportamiento negativo pero tu decisión inconsciente de dejarte perturbar por la justicia y permitir que empañe tu felicidad autocastigándote por no tener la justicia que quieres lo convierte en una zona errónea. Puedes escoger ser feliz o desgraciado pero ello no esta relacionado con la injusticia que veas a tu alrededor. Si esperas que exista justicia en el mundo te estás engañando y vas a sufrir por ello.

La justicia nos sirve de base para justificar: celos, culpas, desaprobación, comportamientos inmorales y manipulación. Por ejemplo: "Le pegué, grité, engañé, porque él lo hizo primero", "Le amonesté porque, aunque no molestaba a nadie, no se puede uno bañar en la piscina a estas horas. Es el reglamento", “Yo nunca te digo cosas así, es injusto que me hagas esto", "No es justo que gane más dinero que yo, cuando en realidad hacemos el mismo trabajo".

Para salir de esta trampa que te lleva a estar resentido con el mundo «injusto», empieza a pensar que tu vida emocional es algo que está dentro de ti, y aprende a independizarte de lo que hace o deja de hacer el resto. Esto te liberará del dolor y la frustración y te permitirá responsabilizarte de nuevo de tu bienestar.
 
«Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor».
Antoine de Saint-Exuperym