FUNDAMUSICA - Comunidad de Músicos Católicos
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Fundación de músicos Católicos
fundamusica.org ministeriodemusica.net

Lunes: Canto litúrgico
Martes: Magisterio
Miércoles:Estudio musical
Jueves: Biblia y música
Viernes: Espiritualidad
Sábado: Canto a María
Domingo: Evangelización
Diario: Dios nos afina
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🙏 Buenos días. "El mensaje del Señor resuena en toda la tierra." Salmo 18
📖 Estudio del Magisterio de la iglesia en materia musical.

INSTRUCCIÓN "MUSICAM SACRAM" DE LA SAGRADA CONGREGACIÓN DE RITOS - 1967

II. Los actores de la celebración litúrgica

25. Para lograr más fácilmente esta formación tanto técnica como espiritual, prestarán su colaboración las asociaciones de música sagrada diocesanas, nacionales e internacionales, sobre todo aquellas que han sido aprobadas y repetidas veces recomendadas por la Sede Apostólica.

COMENTARIO

Este artículo 25 está relacionado con el número 24 y destaca la importancia de trabajar en equipo, es por ello que se hace necesario contar en nuestras diócesis con comunidades organizadas y dedicadas a la formación de los músicos, y así mismo, queda muy claro que su función no se debe limitar exclusivamente a su parroquia o diócesis, sino que siempre debe estar dispuesta a participar y apoyar la formación en otras diócesis o comunidades.
🙏 Buenos días. "Bendito sea el Señor para siempre. " Tobías 13
🙏 Buenos días. "El Señor es amigo de su pueblo" salmo 149
📖 BIBLIA Y MÚSICA

II Crónicas 23 - Los músicos en la proclamación de Joás

"1. El año séptimo, Yehoyadá cobró ánimo y envió a buscar a los jefes de cien, a Azarías, hijo de Yerojam; a Ismael, hijo de Yehojanán; a Azarías, hijo de Obed; a Maaseías, hijo de Adaías, y a Elisafat, hijo de Zikrí; concertando un pacto con ellos, 2. recorrieron Judá y reunieron a los levitas de todas las ciudades de Judá, y a los cabezas de familia de Israel, que vinieron a Jerusalén. 3. Toda la asamblea hizo alianza con el rey en la Casa de Dios; Yehoyadá les dijo: «Aquí tenéis al hijo del rey que ha de reinar, como dijo Yahveh de los hijos de David. 4. Esto es lo que tenéis que hacer: Un tercio de vosotros, así sacerdotes como levitas, los que entráis el sábado, se quedarán de porteros en las entradas; 5. otro tercio, en la casa del rey; y otro tercio, en la casa del Fundamento; mientras que todo el pueblo estará en los atrios de la Casa de Yahveh. 6. Nadie podrá entrar en la Casa de Yahveh fuera de los sacerdotes y los levitas que estén de servicio; éstos podrán entrar por estar consagrados, pero todo el pueblo tiene que guardar el precepto de Yahveh. 7. Los levitas se pondrán en torno al rey, cada uno con sus armas en la mano, y cualquiera que penetre en la Casa, morirá. Sólo ellos acompañarán al rey cuando entre y cuando salga.» 8. Los levitas y todo Judá hicieron cuanto les había mandado el sacerdote Yehoyadá. Tomó cada uno a sus hombres, tanto los que entraban el sábado como los que salían el sábado; pues el sacerdote Yehoyadá no exceptuó a ninguna de las secciones. 9. El sacerdote Yehoyadá entregó a los jefes de cien las lanzas y los escudos, grandes y pequeños, del rey David, que se hallaban en la Casa de Dios, 10. y apostó a todo el pueblo, cada uno con sus armas en la mano, desde el ala oriental de la Casa hasta el ala occidental, entre el altar y la Casa, para que rodeasen al rey. 11. Hicieron salir entonces al hijo del rey y le pusieron la diadema y el Testimonio. Le proclamaron rey; Yehoyadá y sus hijos le ungieron y gritaron: «¡Viva el rey!». 12. Al oír Atalía los gritos del pueblo que corría y aclamaba al rey, vino a la Casa de Yahveh, donde estaba el pueblo, 13. miró, y vio al rey en pie junto a la columna, a la entrada, y a los jefes y las trompetas junto al rey, a todo el pueblo de la tierra, lleno de alegría, que tocaba las trompetas, y a los cantores que, con instrumentos de música, dirigían los cánticos de alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos y gritó: «¡Traición, traición!» 14. Pero el sacerdote Yehoyadá dio orden a los jefes de cien, que estaban al frente de las tropas, y les dijo: «Hacedla salir de las filas, y el que la siga que sea pasado a espada.» Porque había dicho el sacerdote: «No la matéis en la Casa de Yahveh.» 15. Así pues, ellos echaron mano de ella, y cuando llegó a la casa del rey por el camino de la Entrada de los Caballos, allí la mataron. 16. Entonces Yehoyadá pactó alianza con todo el pueblo y el rey de que el pueblo sería pueblo de Yahveh. 17. Fue después todo el pueblo a la casa de Baal y la derribaron; rompieron sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán, sacerdote de Baal, ante los altares. 18. Yehoyadá puso centinelas en la Casa de Yahveh, a los órdenes de los sacerdotes y levitas que David había distribuido en la Casa de Yahveh, conforme a lo escrito en la Ley de Moisés, para ofrecer los holocaustos con alegría y cánticos, según las disposiciones de David. 19. Puso porteros junto a las puertas de la Casa de Yahveh para que no entrase ninguno que por cualquier causa fuese inmundo. 20. Después tomó a los jefes de cien, a los notables, a los dirigentes del pueblo y al pueblo entero de la tierra; y haciendo descender al rey de la Casa de Yahveh, entraron por la puerta superior en la casa del rey y le sentaron en el trono del reino. 21. Todo el pueblo de la tierra estaba contento, y la ciudad quedó tranquila; en cuanto a Atalía, la habían matado a espada."

COMENTARIO
Es muy importante tener presente que Atalía madre de Ocozías usurpa el trono de Judá y mandó matar a toda la descendencia real de la casa de Judá, pero Yehoseba, esposa de Yehoyadá, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, ocultó durante seis años a Joás, hijo del difunto Rey Ocozías y así evitó que lo mataran, manteniendo la sucesión de la dinastía Davídica y durante todo ese tiempo, reinó Atalía hasta que acontecieron los hechos narrados en el capítulo 23 donde se reestablece la sucesión legítima. Aquí también observamos que los cantores y músicos ante los acontecimientos acompañan al pueblo en su alegría entonando cánticos de alabanza.
🙏 Feliz día. "Envíame, Señor, tu luz y tu verdad. " Salmo 42
ESPIRITUALIDAD DEL MÚSICO CATÓLICO

Teología de la liturgia Joseph Ratzinger.
Biblioteca de autores cristianos.
Parte D. Teología de la música Sagrada.
Fundamento y tarea de la música del culto divino
2012

La cuestión de la naturaleza de la liturgia y de los criterios de la reforma nos ha reconducido espontáneamente a la cuestión del puesto de la música en la liturgia. De hecho no se puede decir nada de la liturgia sin hablar también de la música sacra; dónde se degrada la liturgia se degrada también la música Sagrada y dónde se comprende y vive la liturgia de manera correcta se desarrolla también una buena música Sagrada. Hemos visto con anterioridad que en el catecismo el término Gemeinde (comunidad o asamblea) aparece por primera vez allí donde se habla del Espíritu Santo como aquel que da forma a la liturgia; habíamos dicho que con ello se describe exactamente el puesto interior de la comunidad. Igualmente, no por casualidad, en el catecismo la palabra clave cantar aparece por vez primera cuando se trata del carácter cósmico de la liturgia y concretamente en una cita tomada de la Constitución sobre la liturgia del Vaticano II: "En la liturgia terrena pregustamos y participamos, en aquella celestial qué se celebra en la ciudad Santa, Jerusalén, hacia la cual nos dirigimos como peregrinos; cantamos el himno de Gloria al Señor con todo el ejército celestial". Philipp Harnoncourt ha expresado de manera muy bella este mismo contenido transformando el conocido dicho de Wittgenstein, "De lo que no se puede hablar hay que callar", de esta forma: "De lo que no se puede hablar se puede, e Incluso se debe, cantar y musicalizar, cuando no puede uno quedarse callado". Poco después añade: " Judíos y cristianos están de acuerdo en que su canto y su música remiten al cielo o provienen del cielo o se oyen a las puertas del cielo". Con dichas frases se han establecido los principios fundamentales de la música litúrgica. La fe proviene de la escucha de la palabra de Dios. Pero cuando la palabra de Dios es traducida en palabra humana queda un excedente de algo no dicho e inefable que nos invita al silencio, un silencio que al final cambia lo inefable en canto y pide ayuda también a las voces del cosmos para que lo inefable se haga audible. Esto significa que la música Sagrada, qué proviene de la palabra y del silencio, percibido en ella, presupone una escucha constante de cara a la plenitud total del Logos.
Mientras Schützeichel dice que, en principio, toda música podría ser empleada en el culto, Harnoncourt alude a nexos más profundos y esenciales entre determinadas actitudes vitales y las expresiones musicales que son adecuadas a ellas, y prosigue: "Estoy convencido de que también para el encuentro con el misterio de la fe existen [...] Músicas que son particularmente adecuadas o también inadecuadas". En efecto, una música que deba servir a la liturgia cristiana debe corresponder a Logos y, más en concreto, debe estar en una correlación significativa con la palabra en la que el Logos se ha expresado. No puede, ni siquiera como música instrumental, separarse de la orientación interior de esta palabra qué abre un espacio infinito pero traza también líneas de distinción. Por su naturaleza debe ser distinta de una música que tenga como objetivo llevar al éxtasis rítmico, al aturdimiento ebrio, a la excitación sensual, a la disolución del yo en el nirvana, por mencionar solo algunas actitudes posibles. Existe una bella afirmación al respecto en la interpretación que San Cipriano hizo del Padre Nuestro: "A la palabra y a la postura en la oración le es propia una disciplina que incluye silencio y respeto profundo. Debemos recordar que estamos bajo los ojos de Dios. Hay que hacerse agradable a los ojos divinos también a través de la postura del cuerpo y el uso de la propia voz. La ausencia de pudor se expresa en el grito vulgar; al hombre temeroso de Dios le conviene rezar con palabra tímida [...]. Cuándo nos reunimos junto con los hermanos y celebramos con el sacerdote de Dios el sacrificio divino, no debemos golpear el aire con ruidos deformes ni tampoco lanzar ante Dios, con una palabrería excesiva, esas peticiones nuestras que deberían ser dirigidas a él con humildad, ya que Dios [...] no tiene necesidad de que se le recuerde todo mediante gritos". Naturalmente este criterio intrínseco de una música conforme al Logos no debe perder contacto con la realidad concreta: la música debe, aquí y ahora, en este tiempo y en este lugar, guiar a los hombres como orantes a la comunión con Cristo. Debe serles accesible pero, al mismo tiempo, debe conducirlos más allá y más en concreto, llevarlos en esa dirección que la liturgia misma fórmula con insuperable concisión en el comienzo de la plegaria eucarística: Sursum corda (levantemos el corazón) el corazón, es decir, el hombre interior, todo su yo, en lo alto, hacia la altura de Dios, hacia esa altura que es Dios y que, en Cristo, toca la Tierra, la atrae hacia sí y la levanta hacia sí.
🙏 Feliz día. "El Señor será nuestro pastor. " Jeremías 31
🙏 Buenas tardes. "Los mandamientos del Señor alegran el corazón. " Salmo 18
🙏 Buenas tardes. "Tu pueblo nuevo te alabará, Señor. " Salmo 101