Comenzamos nuestros 21 días del Reto para construir nuestra mejor version, recordando los 5 principios del Reiki y pudimos observar que todos inician de la misma manera:
"SOLO POR HOY"
"SOLO POR HOY" son las tres palabras que Usui antepone a cada principio del Reiki y equivalen a la idea del «aquí y ahora», el hecho de permanecer centrados en el instante presente que es donde realmente sucede la vida.
Este momento, es el espacio desde el cual podemos conocernos, observarnos, meditar y corregir nuestro pensamiento, emoción y acción en favor de una mayor integridad y coherencia.
El ser de este momento, tu realidad presente, es lo perfecto para ti, porque es un puente que debes atravesar para seguir tu camino personal de crecimiento y todo está bien como está, pues todo sucede aquí y ahora... Un día a la vez.
"SOLO POR HOY"
"SOLO POR HOY" son las tres palabras que Usui antepone a cada principio del Reiki y equivalen a la idea del «aquí y ahora», el hecho de permanecer centrados en el instante presente que es donde realmente sucede la vida.
Este momento, es el espacio desde el cual podemos conocernos, observarnos, meditar y corregir nuestro pensamiento, emoción y acción en favor de una mayor integridad y coherencia.
El ser de este momento, tu realidad presente, es lo perfecto para ti, porque es un puente que debes atravesar para seguir tu camino personal de crecimiento y todo está bien como está, pues todo sucede aquí y ahora... Un día a la vez.
Día 6. Los Cuatro Acuerdos
El día de hoy iniciaremos un recorrido por los 4 acuerdos de Don Miguel Ruiz.
Muchos de ustedes los habrán leído en frases de las redes y otros tal vez ya están familiarizados con este maravilloso libro, clásico de la superación personal y altamente recomendado para reflexionar sobre las pequeñas cosas que marcan nuestras vidas que narra cómo el proceso de educación, o «domesticación», nos hace olvidar nuestra sabiduría innata y nos lleva a establecer muchos acuerdos que van en nuestra contra y nos causan un sufrimiento innecesario.
Según Don Miguel Ruiz, Los 4 Acuerdos nacen de la sabiduría Tolteca, un pueblo precolombino ubicado al sur de México, conocido por tener una gran cultura científica y artística.
Los toltecas formaron una comunidad de maestros llamados naguales, humanos que tenían el poder de transformarse física o espiritualmente.
A lo largo del tiempo, los naguales conservaron su conocimiento en secreto para que no fuera mal utilizado por aquellos que no estaban preparados para usarlo, parte de ese conocimiento son sus 4 acuerdos.
El día de hoy iniciaremos un recorrido por los 4 acuerdos de Don Miguel Ruiz.
Muchos de ustedes los habrán leído en frases de las redes y otros tal vez ya están familiarizados con este maravilloso libro, clásico de la superación personal y altamente recomendado para reflexionar sobre las pequeñas cosas que marcan nuestras vidas que narra cómo el proceso de educación, o «domesticación», nos hace olvidar nuestra sabiduría innata y nos lleva a establecer muchos acuerdos que van en nuestra contra y nos causan un sufrimiento innecesario.
Según Don Miguel Ruiz, Los 4 Acuerdos nacen de la sabiduría Tolteca, un pueblo precolombino ubicado al sur de México, conocido por tener una gran cultura científica y artística.
Los toltecas formaron una comunidad de maestros llamados naguales, humanos que tenían el poder de transformarse física o espiritualmente.
A lo largo del tiempo, los naguales conservaron su conocimiento en secreto para que no fuera mal utilizado por aquellos que no estaban preparados para usarlo, parte de ese conocimiento son sus 4 acuerdos.
Día 6.
Primer Acuerdo:
Sé impecable con tus palabras
El Primer Acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras. Algo muy simple y sumamente poderoso porque las palabras son la fuerza que pone de manifiesto la intención; constituyen el poder que tienes para expresar, comunicar, pensar y crear los acontecimientos de tu vida. Todo lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras.
Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, un instrumento mágico, como una espada de doble filo capaz de crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea.
La palabra IMPECABILIDAD proviene del latín pecatus, que quiere decir pecado, el im significa “sin”, de modo que “impecable” quiere decir “sin pecado”. Un pecado es cualquier cosa que haces y que va contra ti. Todo lo que sientas, creas, o en este caso lo que digas, que vaya contra ti es un pecado.
Una manera común de ir en contra de ti mismo es juzgarte y culparte; por lo tanto, ser impecable con tus palabras es no utilizarlas en tu contra y usar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo.
Hablamos constantemente y la mayor parte del tiempo decimos cosas como: “Estoy gordo. Soy feo. Me hago viejo. Me estoy quedando calvo. Soy estúpido, no entiendo nada. No puedo. Nunca seré suficientemente bueno.” Y así comenzamos una cadena de palabras en contra de nuestro ser.
Entendiendo el poder de las palabras y aplicando el primer acuerdo, verás cambios asombrosos en tu vida, cualquier limitante mental o emocional desaparecerá y dejarás de transmitirla a los demás. La impecabilidad de tus palabras también te proporciona inmunidad frente a los juicios y creencias de otros sobre ti.
Cuando eres impecable con tus palabras, tu mente deja de ser un terreno fértil para el miedo y sus ramificaciones y solamente cultivarás desde el amor. La calidad de tus palabras es una referencia del amor que tienes por ti mismo y cuando eres impecable con tus palabras, te sientes bien, eres feliz y estás en paz.
Utiliza las palabras apropiadamente para compartir tu amor, di que eres digno de amor y que te amas, usa el poder de las palabras para romper todas las creencias que te limitan y te hacen sufrir.
🌿Realiza el siguiente ejercicio:
Imagínate como le hablarías a un ser amado.
Ahora, considera como te hablas a ti mismo.
¿Qué te dices cuando te levantas, te miras al espejo, cuando avanza el día?
Observa lo que piensas de ti mismo y haz una lista que contenga un mínimo de cuatro cosas que dices sobre ti cada día.
Después revísalas y decide si son cariñosas y amables y si quieres conservarlas en tu mente.
Haz un repaso por las diferentes áreas de tu vida, especialmente por aquellas donde quieres un cambio y pregúntate: “¿Qué es lo que debería creer para manifestar esta situación en mi vida?”
Este acuerdo por sí solo es capaz de cambiar tu vida. La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, al éxito y a la abundancia; hará que el miedo desaparezca y lo transformará en amor y alegría.
Primer Acuerdo:
Sé impecable con tus palabras
El Primer Acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras. Algo muy simple y sumamente poderoso porque las palabras son la fuerza que pone de manifiesto la intención; constituyen el poder que tienes para expresar, comunicar, pensar y crear los acontecimientos de tu vida. Todo lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras.
Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, un instrumento mágico, como una espada de doble filo capaz de crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea.
La palabra IMPECABILIDAD proviene del latín pecatus, que quiere decir pecado, el im significa “sin”, de modo que “impecable” quiere decir “sin pecado”. Un pecado es cualquier cosa que haces y que va contra ti. Todo lo que sientas, creas, o en este caso lo que digas, que vaya contra ti es un pecado.
Una manera común de ir en contra de ti mismo es juzgarte y culparte; por lo tanto, ser impecable con tus palabras es no utilizarlas en tu contra y usar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo.
Hablamos constantemente y la mayor parte del tiempo decimos cosas como: “Estoy gordo. Soy feo. Me hago viejo. Me estoy quedando calvo. Soy estúpido, no entiendo nada. No puedo. Nunca seré suficientemente bueno.” Y así comenzamos una cadena de palabras en contra de nuestro ser.
Entendiendo el poder de las palabras y aplicando el primer acuerdo, verás cambios asombrosos en tu vida, cualquier limitante mental o emocional desaparecerá y dejarás de transmitirla a los demás. La impecabilidad de tus palabras también te proporciona inmunidad frente a los juicios y creencias de otros sobre ti.
Cuando eres impecable con tus palabras, tu mente deja de ser un terreno fértil para el miedo y sus ramificaciones y solamente cultivarás desde el amor. La calidad de tus palabras es una referencia del amor que tienes por ti mismo y cuando eres impecable con tus palabras, te sientes bien, eres feliz y estás en paz.
Utiliza las palabras apropiadamente para compartir tu amor, di que eres digno de amor y que te amas, usa el poder de las palabras para romper todas las creencias que te limitan y te hacen sufrir.
🌿Realiza el siguiente ejercicio:
Imagínate como le hablarías a un ser amado.
Ahora, considera como te hablas a ti mismo.
¿Qué te dices cuando te levantas, te miras al espejo, cuando avanza el día?
Observa lo que piensas de ti mismo y haz una lista que contenga un mínimo de cuatro cosas que dices sobre ti cada día.
Después revísalas y decide si son cariñosas y amables y si quieres conservarlas en tu mente.
Haz un repaso por las diferentes áreas de tu vida, especialmente por aquellas donde quieres un cambio y pregúntate: “¿Qué es lo que debería creer para manifestar esta situación en mi vida?”
Este acuerdo por sí solo es capaz de cambiar tu vida. La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, al éxito y a la abundancia; hará que el miedo desaparezca y lo transformará en amor y alegría.
Día 7.
Segundo Acuerdo:
No te tomes nada personalmente
Tomarte las cosas de manera personal es agotador, desgastante y completamente innecesario. Si aprendes a no tomarte nada personal, tendrás un mayor control sobre tus respuestas y emociones sin permitir que dependan del comportamiento de los demás.
Sin duda, se trata de una gran conquista y en este séptimo día del reto comenzará a formar parte de tu camino de crecimiento personal
La personalización implica involucrarnos demasiado en las situaciones, viéndonos como el centro del mundo y pensando que absolutamente todo gira a nuestro alrededor. El problema es que esta forma de pensar y afrontar la realidad puede generar un estado de incomodidad permanente, mucho sufrimiento mental, ansiedad, ira o culpa
El comportamiento y las palabras de los demás nos afectan, no podemos evitarlo. Sin embargo, podemos aprender a gestionar esas primeras reacciones tomando ventaja de la situación, para evitar que ésta nos dañe o nos atrape en un círculo de pensamientos negativos recurrentes
Para cambiar este patrón, concientiza tu tendencia a tomar las cosas de manera personal, sobre todo cuando las situaciones se escapan de tus manos o no terminan como habías previsto.
Observa cómo reaccionas ante las situaciones que generan decepción: ¿Llegas inmediatamente a la conclusión de que es culpa tuya o piensas que el universo entero está en tu contra?
Reconocer esa tendencia es el primer paso para cambiar este patrón de pensamiento. Solo cuando reconoces la personalización puedes preguntarte si tu respuesta es racional y buscar explicaciones
En cierto punto llegarás a la conclusión de que las desilusiones son parte de la vida, no podemos obtener siempre lo que queremos porque muchas veces esas cosas no dependen exclusivamente de nosotros. En ocasiones la vida se complica, pero todo es aún más difícil cuando te tomas los imprevistos del camino de manera personal.
En realidad, nos pasa a todos, no es nada personal. El universo no conspira contra ti. Tú conspiras contra ti cuando te lo tomas como algo personal.n
Segundo Acuerdo:
No te tomes nada personalmente
Tomarte las cosas de manera personal es agotador, desgastante y completamente innecesario. Si aprendes a no tomarte nada personal, tendrás un mayor control sobre tus respuestas y emociones sin permitir que dependan del comportamiento de los demás.
Sin duda, se trata de una gran conquista y en este séptimo día del reto comenzará a formar parte de tu camino de crecimiento personal
La personalización implica involucrarnos demasiado en las situaciones, viéndonos como el centro del mundo y pensando que absolutamente todo gira a nuestro alrededor. El problema es que esta forma de pensar y afrontar la realidad puede generar un estado de incomodidad permanente, mucho sufrimiento mental, ansiedad, ira o culpa
El comportamiento y las palabras de los demás nos afectan, no podemos evitarlo. Sin embargo, podemos aprender a gestionar esas primeras reacciones tomando ventaja de la situación, para evitar que ésta nos dañe o nos atrape en un círculo de pensamientos negativos recurrentes
Para cambiar este patrón, concientiza tu tendencia a tomar las cosas de manera personal, sobre todo cuando las situaciones se escapan de tus manos o no terminan como habías previsto.
Observa cómo reaccionas ante las situaciones que generan decepción: ¿Llegas inmediatamente a la conclusión de que es culpa tuya o piensas que el universo entero está en tu contra?
Reconocer esa tendencia es el primer paso para cambiar este patrón de pensamiento. Solo cuando reconoces la personalización puedes preguntarte si tu respuesta es racional y buscar explicaciones
En cierto punto llegarás a la conclusión de que las desilusiones son parte de la vida, no podemos obtener siempre lo que queremos porque muchas veces esas cosas no dependen exclusivamente de nosotros. En ocasiones la vida se complica, pero todo es aún más difícil cuando te tomas los imprevistos del camino de manera personal.
En realidad, nos pasa a todos, no es nada personal. El universo no conspira contra ti. Tú conspiras contra ti cuando te lo tomas como algo personal.n