🔴El Secuestro del Juez Presencia: Un Año de Silencio Culpable ante la Corrupción en la Justicia Española.

El caso del juez Fernando Presencia es un ejemplo impactante de las aparentes contradicciones y fallos dentro del sistema judicial español. El juez del pueblo, conocido por su lucha contra la corrupción, se encuentra actualmente encarcelado en la prisión de Logroño, donde ha pasado más de un año sin que se investiguen debidamente las graves denuncias que presentó. ¿Qué hizo el juez Presencia para terminar tras las rejas? Denunció un chalet ilegal en Pepino que destaparía además una supuesta trama criminal de pelotazos y estafas urbanísticas que involucraría al fiscal decano de Talavera, Ángel Demetrio, propietario del chalet ilegal denunciado por Presencia, agentes de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y jueces. Según Presencia, estos actores habrían estado dedicados durante años incluso a vender sentencias.

Lo más desconcertante de este caso es que las acusaciones por las que se encuentra encarcelado, injurias y calumnias, no deberían justificar una condena de privación de libertad. De hecho, desde hace años, estos delitos se consideran únicamente infracciones administrativas, lo que no conlleva prisión. A pesar de ello, Presencia lleva más de un año y dos meses en prisión preventiva, y la fiscalía ha solicitado una condena de dos años y diez meses.

¿Cómo es posible que una infracción administrativa pueda llevar a una persona a la cárcel durante tanto tiempo? Esta es la gran pregunta que se hacen quienes han seguido de cerca su caso. Las denuncias de Presencia parecen haber caído en saco roto, ya que ninguna investigación ha avanzado, mientras él sigue en prisión. Muchos interpretan esto como una represalia por haber denunciado la corrupción en los niveles más altos de la justicia y las fuerzas de seguridad, llegando incluso a afirmar que Presencia está "secuestrado" por un sistema que busca silenciarlo.

El hecho de que todos los recursos que ha presentado hayan sido desestimados sin un análisis profundo sugiere una clara vulneración de su derecho a la defensa y al debido proceso. La situación es alarmante, ya que no solo afecta a Presencia como individuo, sino que pone en cuestión la integridad del sistema judicial y la capacidad de los ciudadanos para denunciar la corrupción sin temor a represalias.

La pregunta sigue en el aire: ¿Por qué el juez Presencia sigue en prisión? ¿Es este un caso aislado de mal funcionamiento del sistema, o es una muestra de algo más profundo? La respuesta aún está por verse, pero lo cierto es que cada día que pasa sin que se atiendan sus denuncias y sin que se resuelva su situación, aumenta la percepción de que la justicia está siendo utilizada como una herramienta de represión en lugar de un pilar del estado de derecho.