Extraño esos tiempos cuando no tenías que autopromocionarte para que las personas te encuentren. Los que te tenían que encontrar, igual te encontraban.
Extraño cuando no había que hacer registro de todo lo que hacías para demostrar que podías hacer tal o cual cosa, y que con conocimiento o no, te califiquen desconocidos desde el total desinterés en tu vida.
Hoy todos tienen la mitad de tiempo, porque se lo pierde en mostrar, en hacer repeticiones y copias de un solo momento. Haces tu cosa, la filmas, le tomas foto, la adornas con multimedia, la esparces, colectas reacciones, y así se escurre el tiempo. Como resultado, quien mas registros hace, menos hace la cosa en realidad. El que mas se ve, es el que menos vale. Hay grandes registradores y repetidores de sí mismos, falta contenido de calidad, mentes brillantes y aportes reales.

Extraño cuando no tenías que exponerte al mundo para que quizá, con suerte, las personas correctas puedan encontrarte y encontrarlas.

Todo se volvió como una gran feria de shows y compraventa, donde todos hasta llegan al ridículo con tal de ser notados. *La moneda de intercambio real en este circo, es el tiempo, y está hecha de un oro especial: atención* . Hay que enfocarse, tenes el oro, hacé tus propias monedas. Enfócate en hacer tu cosa, no la conviertas en una copia, de una copia de una copia. Saturno es implacable.

Hoy escuché a un señor decir que para evitar la instalación del nuevo sistema financiero, hay que pagar en efectivo.
Fue mas arcaico que un paseo por Jurasic Park... Que ganas de desperdiciar energía en lo inevitable, pobre gente.